Una forma de arder, 10

 

Los perros

  

Nadie me ha tocado    nunca. Nadie nunca ha acariciado con la yema de sus dedos un solo pedacito de mi piel       . No conozco el tacto humano la temperatura de un cuerpo humano el calor que dos cuerpos unidos pueden crear

 

Nadie

jamás me ha abrazado            Excepto los perros

 

En este trozo de tierra dicen que hubo una casa eso oí decir. No se atreven a entrar. Creen que me observan pero soy yo la que les observa. No voy a morir nunca    tengo esta peculiar certeza. No sé cuál es mi nombre. Tampoco sé quiénes fueron mis padres     .   Recuerdo haber estado siempre aquí con los perros. Vivimos en este trozo de tierra a la intemperie             .

Nunca intenté salir y no intentaré salir nunca.

Sé que si lo hiciera todo acabaría.  Ellos   los que me miran con miedo y desprecio   no lo saben no lo pueden saber.

 

Los perros cuidan de mí y yo cuido de ellos nadie puede estar en este trozo de tierra excepto nosotros                                          .

Somos los. guardianes.

Nadie me ha explicado nunca nada . Desconozco cómo aprendí a hablar si es que esto es hablar.   Desconozco cómo aprendí a entender lo que ellos dicen   los que creen observarme   quizá no aprendí nada y todo esto está siendo inventado por mí quienquiera que yo. sea. .                 

Con los perros es diferente .. No hablamos..  Tan sólo hacemos la realidad

 

Son nueve. Los perros siempre han sido los mismos.

Cuando me despierto me lamen las manos y la cara me traen comida en este trozo de tierra no hay comida hay árboles. .Los perros nunca salen de este trozo de tierra me traencomida cuando despierto abren las fauces con mucho cuidado dejan caer la comida     sobre mis manos así :                                       :

 

Los que creen observarme y los perros son diferentes       No tienen cuerpos parecidos      eso lo sé pero         . No sé a qué me parezco yo puedo andar a cuatro patas si quiero y a dos si quiero creo que si quisiera podría hablar con los que me observan pero nunca

quiero

Con los perros no hablo somos los guardianes de este trozo de tierra . No sé qué guardamos no es cierto lo sé no podemos salir de aquí nadie puede entrar los perros

y yo esperamos y hacemos la realidad     sucede

así: ha

 

sucedido muchas veces los perros y yo nos acurrucamos muy juntos sobre la hierba

y poco a poco nuestra carne

se abre mi carne

abierta   

comelacarne                                     de los perros     

y ellos

a                      lengüetazos

y mordiscoscomen               mi carne

sorben

nuestrasangre entonces

eso

empieza a surgir                                 sentimos

exactamente

nuestro corazón es

una inmensamanta

que envuelve el

mundolatimos                     esoentonces      y eso noduele

empieza

a surgir y a

nosentirse

eso                                                 se detiene

   nosesiente

eso

detenido

respira vuelve a

respirar                                                               respira

respira

esolate

de nuevo

y todo vuelve a

producirse     

poco a poco

empezamos

a sentir

                                                                                                   latimos

nuestra carne

de nuevo

se separa

eso

hacemos

                                                     la realidad

todo empieza para

los perros y para mí volvemos a estar sobre este trozo de tierra

 


Lola Nieto. Barcelona, 1985. Doctora en Filología Hispánica por la Universidad de Barcelona. Trabaja como profesora de lengua y literatura en un instituto de secundaria. Coordina, con Antonio F. Rodríguez y Laia López Manrique, la Revista Kokoro (http://www.revistakokoro.com/). Ha publicado alambres (Kriller71-Púlsar, 2014) y Tuscumbia (Harpo libros, 2016).